9 de abril de 2014
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Cuando santo Tomás iniciaba su actividad docente le ocurrió algo que merece la pena ser recordado. Nos dicen sus biógrafos que vivió lleno de angustia la ocasión en la que debía pronunciar el tema de la lección inaugural. Entonces tuvo un sueño en el que se le apareció un anciano vestido de dominico, que le tranquilizó y le sugirió como tema de esa lección, el versículo 13 del salmo 103. Dice: "Desde tus alturas riegas los montes, la tierra está llena del fruto de tus obras".
La cita bíblica es todo un programa de su pensamiento y un lema de la espiritualidad de los dominicos. El pensamiento de santo Tomás es un desarrollo consecuente del principio de la Encarnación. La espiritualidad dominicana pone en el centro el hecho de la Encarnación. Dios no vive en las alturas ni en un cielo lejano. Dios vive en medio de nosotros, y toda la creación, para quien lo quiere ver, proclama la presencia de Dios.