M-D. Chenu dice en su obra sobre Santo Tomás que su biografía es tremendamente sencilla: un fraile fiel a su vocación, entregado al estudio y con algunos cambios de residencia, siempre en relación con las vicisitudes de su vida académica. Junto con el convento el lugar existencia de Santo Tomás fue la Universidad, una de las instituciones más importantes de la cultura occidental. Todas las tensiones y el drama de su época se reflejaba en la vida universitaria: la apertura a nuevos horizontes espirituales, el debate cultural que dividía los espíritus de la época. Tomás encontró en la Universidad el lugar en el que el cristianismo podía dialogar con el pensamiento humano, en un encuentro enriquecedor para ambos.